domingo, 10 de abril de 2011

Tomas

Me ases. Me acercas a tus labios ávidos. Absorbes mi alma. Me haces... feliz. Me dejas. Y yo me quedo a la espera del próximo encuentro. Tu sed insaciable te hace volver aquí. Siempre me hallarás dispuesto. Servido. Tus dedos se deslizan por mi superficie. Cubre mi cuerpo un rocío que se confunde con tu saliva, y alguna que otra gota se cuelga de tu dulce comisura. Me tomas... Yo vuelvo a ceder entre tus manos. No te importa lo que sienta, sólo procuras tu satisfacción. Nada importa, soy de cartón... Transpiro expectante, mientras te saboreas una vez más. Aquí permanezco. Con un mar efervescente por dentro. Entero a la entrega. Tus manos me cogen nuevamente, y mi piel se deshace cual cera fundida. Las burbujas corren presurosas hacia arriba para hacer una fiesta en tu lengua. Esa que me estremece y me deja un tanto vacío en cada succión. Te has llevado todo. Me abandonas rendido. En plena humedad y con los restos de tu carmín, te muestro el último sorbo. Ven. Vuelve a probar. Cuánto más lograrás tomar... Siempre, y aquí podrás colmar tu ansia de mar...

1 comentario:

Magnus dijo...

Pasión.. es lo que alcanzo a distinguir en lo que te leo.. que gusto toparme con tu blog,de verdad.. me parece por demas atractivo tu estilo y franco..aunque algo sutil.saludos que estes muy bien. por aca andare leyendote sale..
de donde eres?