martes, 21 de agosto de 2007

Tus Plantas

Vi crecer tu semilla. Descubrí tu jardín. Mis dedos entrelazados a los tuyos recorriendo a pulgadas tu camino. Probé de tus frutos, de ese néctar manado de tus fuentes. Tus plantas en mis palmas. Tus palmas en mi inicio. Desnudo el paraíso. Develado el secreto. Enredados por momentos. Liberados de a ratos. Conociendo por completo tus escondidas praderas. Descubiertas a mi antojo tus laderas. Tus verdes. Tus maduras. Tus hojas caídas. Tu alma florecida. Tus plantas en mi boca. Mis palmas en tu centro. Tus plantas en mi pecho. Procurando eternizar este fugaz encuentro...

viernes, 10 de agosto de 2007

Ningún día excepto Hoy...

"No Day But Today" rezaba el estribillo de la canción de una buena y extraña película que vi hace pocos días, he estado repitiendo ese corillo, unas tantas veces de manera inconsciente durante algunas horas... ¡pero es verdad! No existe ningún otro día para vivir, para reír, para hacer lo que realmente deseamos; ningún otro mas que el Hoy. El pasado forma parte de nuestros recuerdos, muy buenos algunos por cierto; otros, casi desvanecidos voluntariamente. El mañana no es más que una probabilidad, una expectativa, algo que podría ser genial, podría ser malo, o simplemente podría no ser de ninguna manera. ¡HOY! Sólo tenemos el hoy para amar, para luchar por nuestros sueños, para hacer felices a nuestros cercanos importantes, para complacernos; para dejar nuestra marca en el mundo, en la historia, en la vida de alguien. Intento vivir cada instante, no como si fuese el último porque me resulta una posición muy fatalista, pero sí como el más importante, como ese exacto momento pautado en la agenda cual "evento especial", celebrar la vida con una risa, con un gesto, con esa satisfacción de darle sentido, un porqué, un beneficio, un objetivo, un logro, al tiempo... Si cada minuto se convirtiera en un paso hacia nuestra evolución como seres humanos, hacia nuestra plenitud personal, sin duda alguna estaríamos cada momento más cerca de nuestra propia y particular perfección... el año cuenta con 525.600 minutos, ¿En qué invertirás tu próximo?

lunes, 6 de agosto de 2007

Quiero Volar


Hay días en los que definitivamente las raíces estorban. La esclavizante rutina viene con sus constantes martillazos con la malévola idea de clavarnos profundo en la tierra; a veces no nos queda de otra que quererla y acostumbrarse a ella, pero debo confesar que me resulta tedioso fotocopiarme día a día cada semana. De vez en cuando un deseo de gritar irrumpe en mi garganta tras un incontenible reflejo de lanzarlo todo a la mismísima... Sin embargo, reconozco que en un ataque de estupidez no podemos dejar caer la vida por el bajante, no es tan saludable ser tan extremista e impulsivo... Esporádicamente es bueno darse un respiro. No hablo de vacaciones; ni de grandes cambios porque un giro de 360 º nos lleva al mismo lugar de partida, ni tampoco hago referencia a muchos cambios juntos o uno muy drástico; sólo terminaríamos sustituyendo rutinas o simplemente maquillándolas. Me apunto a un respiro. Sólo un respiro.Intentar cerrar el día de una manera distinta, o quizá empezar la jornada de un modo diferente a la de ayer; sería una divertida forma de sacarle la lengua a la cotidianidad... Comer algo distinto para el almuerzo, o en un lugar que no hemos visitado antes, arriesgarse a peinarse fuera de lo común,saludar a esa persona que siempre vemos y que nunca le damos los buenos dias... Una sola pizca de distinción podría hacernos ver las cosas de un modo más agradable, una nueva perspectiva del día... así evitaríamos esas inocontrolables ganas de olvidar la mojada toalla sobre la silla sin haber luchado lo suficiente... Así que dispuesto al cambio estoy y con estas ganas de volar me deslizo por las horas agendadas, porque de todas formas y por si acaso, ya tengo mis alas puestas y preparadas para el despegue, una vez culminada la cuenta regresiva sonará el excitante disparo que hará encender los motores y me llevarán sin duda alguna a una experiencia mejor.

jueves, 2 de agosto de 2007

Seamos Niños

"¡Madura!"Como un fuerte gancho derecho sentí en mi ego ese grito hace un par de noches... ¿Inmaduro? ¿Yo? Si desde chico me jactaba de ser maduro para mi edad o que por lo menos realizaba razonamientos más profundos que el colectivo común; sí , alguien se atrevió a gritarmelo en cara!... aunque analizándolo bien... tenían razón, no tengo por qué molestarme... ¡Soy un inmaduro!¿Y qué? Siempre he cultivado ese niño interno o mas bien externo o simplemente ese niño que soy, que he sido y que siempre seré. La infancia es una de las más hermosas etapas de nuestras vidas (por no decir la mejor) Cuando somos niños, somos libres, audaces, creativos, atrevidos, sin mirar los protocolos, espontáneos, sinceros. Somos capaces de jugar, correr y reir hasta quedarnos sin aliento. De cualquier cosilla construíamos un palacio, una historia, una aventura, un mundo entero de maravillosas cosas!!! Cuán limitados estamos a veces por tanta ocupación, preocupación, madurez? o prematura senilidad? Me anoto a la eterna sonrisa, a lo impredecible de la locura que encuentra lo lúdico en todo, la transparencia, la autenticidad y la picardía de los nenes, y por supuesto lo que más me gusta: la chispa constante, la disposicion de pasarla siempre bien sin importar nada más; esa actitud jovial, fresca, pero por supuesto de la mano del discernimiento y de la buena razón que te dan los años para no parecer un irresponsable... Me declaro infante a los casi 30, a los 40 y hasta que el tiempo quiera hacerme reir... Desde aquí se ve el mundo lleno de colores, con esperanza, con optimismo, con la posibilidad de transformarlo en algo mejor... y si mis "superpoderes" no son suficientes, por lo menos lograré que mi vida y la de los que me rodean con afecto sea un tanto más radiante y divertida...