En la parte blanca...

En alguna oportunidad hemos escuchado que el mundo es un pañuelo, por aquello de lo pequeñito que pudiera resultar. Pero mas que una cuadrada porción de tela suave, es definitivamente una caraota... y todos vivimos apretados en la parte blanca... (Como bien y frecuentemente hemos aseverado Mela y yo, en los ultimos dias) y es que estoy sorprendido (si es que aun me queda capacidad de asombro) de cómo la mayoría de la gente que conozco, frecuento o me he tropezado por alguna razón, tiene extraña conexión con otros u otras con quien me he tropezado, frecuentado o conocido con anterioridad... María fue novia de Jorge, quien es hermano del vecino que tuvo Yadira cuando vivía con sus padres, quienes por cierto, tenían una tienda donde trabajaba América, que es la actual rival de Juanita, la compañera de clases de Julio, el pana aquel que nunca te pagó los cien mil que le prestaste cuando trabajabas con Emilia, quien te invitó para el cumpleaños de María la que fue novia de Jorge... (los nombres son ficción para no herir susceptibilidades) y cuando crees que ya el circulo de vínculos se ha cerrado, aparece un Gerardo que conocía a Jorge desde chiquititos... Já! Pareciera que si le hicieras un favor al inicio de la cadena, sería algo como hacérselo a tu propio hermano, porque cuando revisas el círculo de contactos resulta que terminarías justo en él... No sé si me he explicado bien. No sé si por haberte conocido, he conocido a media ciudad... No sé si quedó clara mi idea... Dudo si este secreto que te dije, algún día llegue a mis oídos como el más inquebrantable... Lo que si estoy claro es que COÑO! ME QUIERO MUDAR!!!