De nuevo el sol

Nunca la noche es tan larga, por muy oscura, fría y tenebrosa que parezca; siempre, siempre termina… La desesperación que abriga el corazón viviendo esos minutos interminables, minutos que se disfrazan de horas, que se burlan de nuestra paciencia y resistencia… y justo en ese momento, cuando menos lo esperamos, cuando estamos a punto de flaquear o de colapsar, un diminuto rayo atraviesa la ventana devolviéndonos la esperanza… el sol vuelve a salir cada mañana; siempre, siempre el astro rey nos vuelve a visitar, llenando una vez más de calor y color nuestro andar, y volvemos a creer, a sonreír… Aunque despunte de a poco el horizonte, sabremos entonces que todo ha terminado, para bien, para mejor… un nuevo día te invita a reintentarlo, un nuevo amanecer te regala la posibilidad y la fe de seguir en el camino que perdimos de nuestros pies… que en algún momento confundidos con el correcto… Esas horas vírgenes que se agolpan en la agenda por vivir, vienen llenas de expectativas, de experiencias ávidas de ser conquistadas, nunca habrá certeza de los resultados…pero siempre tendremos un nuevo sol, otra oportunidad para reensayar si erramos… el asunto es reconocerlo y lanzarse a atrapar cual mariposas amarillas, esas horas que nos llevaran volando hacia el sueño anhelado…