De espaldas en el césped, observando las nubes... Me pongo a pensar qué haces y en qué lugar... Qué piensas y si me cuelo en tu cabeza alguna vez... He aprendido con el tiempo a entre ver despreocupado... interpretar de tus silencios, de tus ausencias y de tus verdes, las verdades, las mentiras, las posibilidades y los imposibles... Agrias como lima y sal... Valiosas como esmeraldas... Extrañas como alienigenas perdidos, que me gritan que acelere como lo hace el semáforo mientras que quedo dormido en la esquina... Entre ver desesperado en tu abrazo olvidado, en tu sonrisa deleble, en tu cariño voluble... nutritivos como brócolis, frescos como la menta, coleccionables como los dólares... Entre verdes he perdido la esperanza de reencontrar tu mar y tu sol, quienes mezclados dibujan la inmensa envidia que siento de no tener calma ahora y allí...
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