martes, 2 de octubre de 2007

Soltando...

Como el lastre que sueltan los barcos para estar más livianos y así evitar hundirse... Como el peso que dejan caer los globos, procurando con esto elevarse más alto... así he abierto mi mano liberando la cadena que me ataba allí... esa soga que ya estaba quebrandome la piel... Debo confesar que no es nada fácil, soltar las dudas, el miedo, la inseguridad, que a veces se convierten en una camisa de fuerza hecha a la medida nuestra... Me siento más liviano, más ligero, más expuesto, sé que las frescas heridas secarán con un nuevo aire, ése que estoy próximo a respirar... Sé además que mi piel cicatriza bien, y no quedarán marcas donde antes hubo dolor... y yo podré mirar ese lugar desde lo alto, hacia donde me dirije este nuevo amanecer...

2 comentarios:

Sebastian Filipputti dijo...

Una de las cosas que aprendí de cada vez que pase por una tormenta es que en el ojo del huracán el caos parece infinito, pero siempre, siempre pasa, y la paciencia es la mejor defensa que tenemos contra el temporal. No es facil pero la paciencia te da seguridad....

Anónimo dijo...

Yo ando en una de tratar de soltar lastres...