¿Rey Valentín o San Momo?

Mientras en nuestras vidas continúa el desfile de disfraces, nos ubicamos en el mejor lugar para disfrutar de la perenne comparsa, con la idea de correr con la suerte que la Reina nos mire y nos guiñe el ojo, o que tal vez podamos capturar el mejor caramelo... Muchos esperan pacientemente la llegada de su persona ideal, teñida de azul; otros no dejan ni a sol ni a sombra su rifle, y vestidos de safari viven en eterna cacería; como las hay también, algunas quienes lucen su amarillento vestido de novia olor a naftalina, deseando impetuosamente que el tipo, después de la cena las lleve al altar... el pobre Teddy salta de mano en mano en la interminable devolución de peluches. Él se deprime sintiéndose el icono del amor verdadero, cuando sabe perfectamente que Cupido se quedo dormido de la borrachera, cuando en aquel bar encontramos a nuestro siguiente intento... Sapos disfrazados de Príncipes, Ranas vestidas de Princesas... La búsqueda intensa del amor real nos conduce a un frenético intercambio de bombones, cartas, flores, promesas y fluidos corporales, y sin darnos cuenta usamos esas máscaras, que en algún momento juramos no usar jamás: La de falsa felicidad, la de pajuos felices, y peor aún las del conformismo, las de mejor estoy solo, la Apatía y la desidia... Yo prefiero la máscara de la Autenticidad. Mostrarse tal cual se es... sin disfraces, "desnudos" de cualquier etiqueta, aceptar al otro con sus defectos, virtudes y manías, me resulta que es (si no la mejor), una buena clave para llevar una relación, sin que las flechas de eros te duelan tanto... Quererse a sí mismo, y en esa medida querer con sinceridad a los demás... sin FALSAS EXPECTATIVAS, sin prejuicios, ni subestimaciones, sin apuros... sin Caretas! Podría resultar una buena experiencia y proporcionarnos unos buenos momentos, que quizá nos las perdamos por no ver más allá del disfraz... Sólo espero que Teddy lo descubra y deje olvidado ese cliché de ser un osito cursi y apendejeado, para que muestre su propia personalidad, así quiza llegue a ser feliz y no tenga que esperar otro día de San Momo para celebrar las fiestas del Rey Valentín con alguien que lo abrace con afecto por las noches...