lunes, 26 de febrero de 2007

Echémosle la culpa a Mercurio!


Cuando las cosas nos salen mal, cuando creemos a veces que el esfuerzo no vale la pena y vemos que nuestros sacrificios se evaporan en la medida que se secan las gotitas de sudor en nuestra frente, y cuando la necesidad de gritar hasta quedarnos sin aliento y sin voz nos deja sencillamente mudos; aparece alguien que nos da una maravillosa respuesta a todos nuestros males: culpar al presidente, sentarnos a recordar las madres de nuestras personas indeseadas, creer que no era el momento indicado, o atribuirle la tortuosidad de nuestro camino a Mercurio! Ese planeta que está por allá en la constelación, pero que nos jode la vida en una conspiración sideral...Podríamos inventar una interminable lista para justificarnos y para adjudicarle un responsable (distinto a nosotros) al resultado insatisfactorio de nuestros deseos... ¡¡¡¡¡No quiero culpar a nadie, mas que al verdadero culpable!!!!! Sé que con colocarle en la frente la letra escarlata no resolvería nada...¿Quién dijo que la vida era sencilla? Que el camino al éxito era fácil, que la felicidad era una vaina de 2+2=4. Estoy convencido de la necesidad de luchar por lo que se quiere, esforzarse enormemente por las cosas, (adquieren un valor inconmensurable cuando así las obtienes), por la estabilidad emocional y por compartir con la persona que escogimos; Lo cierto es que independientemente de Chávez y su comitiva, Mercurio y el resto de los planetas; aquí voy otra vez, con los puños apretados, con más fuerza que nunca, a la lucha incesante de una sonrisa, que aunque no sea del todo un gato aún me quedan seis vidas más!!!!

1 comentario:

Isabel Lessmann dijo...

Si hay algo que comparto contigo es lo de andar por la vida con una sonrisa puesta; tú eres un buen ejemplo de eso y me gusta; así estás en mi mente.