Jazz

La música. La mayoría de las cosas las hago con música. Estudiar, escribir estos post, despecharme (como todo el mundo) y divertirme también... esas notas, los corillos, esos ritmos, y compases; tienen un efecto determinante en mi humor. Él,que a veces es caprichoso y medio variable, se va adaptando poco a poco a la situación y a la melodía que escojo para el momento. Si no tengo mi ipod a mano, oprimo play en mi cabeza, y al mejor estilo de Ally Mcbeal, "mi tema" comienza a sonar, llenando de esa necesaria energía a mi voluntad. Siempre he considerado que mi gusto por la música es amplio. Puedo escuchar desde un dulzona balada pop, un pegajoso house, tararear una salsa (para asombro de algunos) hasta disfrutar del Adagio de Albinoni; pero es el Jazz, actualmente, el encargado de hacerme sonreír sin justa causa. El sonido de las trompetas, los hammonds; van corriendo frenéticamente por mis sensible fibras para subirme justo allí, donde necesito estar en determinadas ocasiones. Así que esta fiesta que llevo dentro, y esa seguridad de sentir mis pies firmes en el camino, pues son producto de mi amigo Jazz; quien hoy una vez más me ha hecho flotar por las horas con una sonrisa indeleble...